LOS DONANTES DE SANGRE DE LEON RINDEN UN EMOCIONADO RECUERDO AL ESCULTOR MARINO AMAYA.
Su hijo, el también escultor Salvador Amaya asistió emocionado al acto en el que participó la Concejala de Bienestar Social Montserrat Gutiérrez en nombre del Ayuntamiento de la capital.
El Presidente de los Donantes, Martín Manceñido, manifestó que “los Donantes honramos a quienes nos honran” y lamentó “que un leonés como Marino Amaya no hubiera recibido el reconocimiento en su tierra como corresponde a su categoría artística”

Además de los miembros directivos de la Hermandad asistió la Concejala Montserrat Gutiérrez en representación del Ayuntamiento de León y el hijo de Marino Amaya, el también relevante escultor Salvador Amaya quien escuchó emocionado las palabras de recuerdo y afecto que los donantes leones brindaron a su padre.
El presidente, Martín Manceñido, resaltó la obra de Amaya sobre el monumento a los Donantes de Sangre que el Ayuntamiento de León erigió al colectivo en 1997.

No es de recibo que un escultor con obra en más de 50 países, que la Fundación Rockefeller en Nueva York o los museos del Vaticano, se hubieran disputado su obra y en su tierra haya permanecido casi inédito.

Su hijo Salvador Amaya manifestó su gratitud y la de su familia por este entrañable homenaje de los donantes leoneses, que siempre llevarán en sus corazones.