Crímen en Cembranos

leonoticias Cuando los sanitarios de Emergencias fueron requeridos para acudir a un incidente sanitario en la localidad leonesa de Cembranos, distante poco más de 14 kilómetros de la capital, no se imaginaron lo que allí les esperaba. El alertante les requería a través del 112, al filo de las 22:00 horas del pasado miércoles, en una finca con chalet unifamiliar por una situación de asfixia de una mujer. No había demasiados datos a mayores. Personados el lugar los sanitarios se encontraron, sin embargo, una situación muy lejos de lo habitual. La mujer no ofrecía síntomas vitales, no había posibilidad real de reanimación, y el entorno dejaba ver un comportamiento violento previo (algunos elementos descolocados en la vivienda) y signos de fuertes golpes y de un posible estrangulamiento en la fallecida. A través del propio 112 los sanitarios requirieron de inmediato la presencia de la Guardia Civil y alertaron de una situación 'crítica'. Patrullas del acuartelamiento de Armunia A esa emergencia acudieron tres patrullas del acuartelamiento de Armunia, pedanía próxima a la capital, que apenas tardaron diez minutos que se hicieron eternos en la escena. Personados en el lugar los agentes tomaron una primera declaración al hombre quien reconoció, según fuentes del caso, que la mujer era una prostituta a la que se le había invitado a participar en una 'fiesta blanca' en la que la mezcla de sexo y drogas es habitual. En ese entorno se enmarcó en un primer momento el fallecimiento de la mujer. En principio, en la escena no había rastros de sangre. Otra mujer escondida en un armario Los agentes, sin embargo, requirieron de forma reiterada al ahora detenido y decidieron revisar la vivienda localizando en el interior del armario a una segunda persona, una mujer, que presentaba algunas manchas de sangre. De inmediato se procedió a la detención de ambos a la espera de que las actuaciones avanzaran y de que la intervención de los equipos judiciales de investigación determinaran de forma concreta lo sucedido. En principio la fallecida habría sido recogida por la pareja y trasladada al domicilio en el que se desataron los fatales acontecimientos, aunque algunos vecinos creen que ejercía en locales no tan distantes del lugar. «La fiesta se les fue de las manos» «Se les fue de las manos la fiesta», aseguraron fuentes de la investigación con anterioridad a que el juez decretara a última hora de la mañana de este jueves el secreto de sumario. Los dos acusados de este crimen, calificado como «violento y doloso», esperan en los calabozos de la Guardia Civil su puesta a disposición judicial. Con seguridad ambos irán a prisión de forma comunicada y sin fianza a la espera de que el correspondiente juicio determine el grado de culpabilidad en el caso. En la misma escena del crimen, según las mismas fuentes, todo apuntaba a que fue la pareja del único hombre presente en la escena quien habría estrangulado a la profesional del sexo estrangulándola hasta la asfixia. Y de nuevo, el mismo latiguillo de las fuerzas de seguridad: «La fiesta se les fue de las manos».