Decálogo de acciones para reducir la contaminación en las playas este verano
• Según WWF, entre 150.000 y 500.000 toneladas de macroplásticos acaban en el Mar
Mediterráneo y otros mares europeos cada año.
• En este sentido, desde Gravity Wave, startup que se dedica a la limpieza de plástico en
mares y océanos, ya han logrado retirar más de 100.000 kilos de residuos plásticos del
Mediterráneo
• Para concienciar a toda la sociedad de los efectos del vertido de plásticos en el mar,
desde Gravity Wave exponen una serie de acciones a llevar a cabo para reducir la
contaminación este verano
Madrid 05 de julio 2022: El verano ha dado comienzo y ya son muchas las personas que
empiezan sus vacaciones en diferentes destinos de playa y costa. Por eso, es
imprescindible recordar que hay que cuidar playas, mares y océanos evitando tirar
cualquier residuo, tanto plástico como de otra índole.
Sin embargo, todavía se siguen vertiendo cantidades ingentes de residuos plásticos a
mares y océanos. Tanto es así, que según WWF, entre 70.000 y 130.000 toneladas de
microplásticos (fragmentos de tamaño menor que 5 mm) y entre 150.000 y 500.000
toneladas de macroplásticos (el equivalente a 66.000 camiones de la basura) acaban en
el mar Mediterráneo y otros mares europeos cada año. Este es un dato que debe cambiar
urgentemente.
Desde Gravity Wave, startup social y medioambiental que se dedica a la limpieza de
plástico de mares y puertos gracias a la colaboración con marcas, ya han conseguido
retirar 70.000 kilos de residuos plásticos del Mediterráneo. “Para poder concienciar
tanto a empresas como particulares de los efectos negativos de verter plásticos al mar,
queremos compartir un decálogo de acciones a llevar a cabo para reducir la
contaminación en playas y costas este verano, para que todos y todas podamos disfrutar
de unas playas limpias y sanas”, explica Amaia Rodríguez, cofundadora de Gravity Wave.
1. No tirar residuos al mar ni dejarlos en la arena. Lo que llevamos a la playa, debe
volver con nosotros o desecharse en los cubos de basura habilitados. Sobre todo,
hay que tener especial cuidado con las latas de aluminio, los envases de vidrio o
las bolsas y botellas de plástico. “Uno de los problemas de los plásticos es que los
peces y animales marinos lo confunden con alimento y se lo comen. Su estómago
no lo digiere y tampoco les permite ingerir otros alimentos, por lo que acaban
muriendo por desnutrición”, detalla Amaia Rodríguez.
2. No tirar colillas. Ensucian la costa y tardan entre 5 y 20 años en desaparecer de
forma natural y un filtro puede contaminar hasta 3 litros de agua de mar. En el�
caso de fumar en la playa, lo más recomendable es llevar un cenicero o guardarlas
en un envase para luego tirarlas convenientemente.
3. Usar protectores solares biodegradables y llevar toallas de algodón orgánico.
Existen bronceadores ecológicos como alternativa a los tradicionales con más
químicos que son biodegradables y no perjudican a las especies marinas. Además,
las toallas también deben estar confeccionadas con materiales naturales sin
sintéticos, ya que es mucho más sostenible y menos contaminante. Las fibras de
la ropa que dejan en la lavadora se acaban sedimentando en el mar y en la arena
de la playa.
4. No usar gel o champú en las duchas de la playa. Tu higiene personal puede
esperar a llegar a casa y evitar hacerlo en las duchas públicas. El uso de gel o
champú en playas es perjudicial porque los productos químicos que contienen se
quedan en la arena y acaban llegando a mar y al ecosistema natural.
5. No dejar comida o restos orgánicos. Estos residuos se descomponen y atraen
moscas e insectos y, además, el calor hará que desprenda un olor desagradable
que no es conveniente para nada.
Cómo pueden contribuir también las empresas a la limpieza de playas y mares
No solo como particular se pueden llevar a cabo acciones en verano que contribuyan a la
limpieza de playas, mares y océanos. También como empresa hay diferentes opciones
que se pueden realizar y que ayudan considerablemente al medioambiente.
Desde Gravity Wave trabajan junto a diferentes marcas en esta labor, por eso, detallan
algunos ejemplos claros y prácticos:
1. Limpieza de plástico del mar a nombre de las empresas. Esta acción en concreto
aporta un gran potencial a las compañías. Llevando a cabo esta iniciativa, las
empresas no solo destacan por su compromiso medioambiental, sino que generan
concienciación e impactan significativamente en los consumidores. Un claro
ejemplo de ello es Viña Esmeralda. Por cada botella, limpian 1 kg de plástico del
mar, pretendiendo llegar hasta las 23 toneladas. Por otro lado, la marca de
automóviles MINI, se ha comprometido a que por cada coche vendido limpiará 1
kg de plástico durante un año de compromiso.
2. Compensación de huella de plástico. Además, también es posible compensar toda
la huella de plástico que producen las empresas llevando a cabo iniciativas
sostenibles. Un ejemplo de ello es la empresa Knoweats, un servicio de comida a
domicilio que, gracias a su compromiso con Gravity Wave, limpian la misma
cantidad de plástico del mar que la que genera con su actividad.�
3. Fabricación de muebles sostenibles hechos con redes fantasma del
Mediterráneo. Reutilizar los plásticos y redes fantasmas encontradas en el mar es
una clara expresión de reciclaje y sostenibilidad en si mismo. Una de las empresas
que se ha sumado a este carro es Faberin, una compañía de escritorios de diseño
elaborados con madera sostenible y, ahora, también con plástico del mar.
Por otro lado, desde los organismos públicos también pueden sumarse al objetivo
de Gravity Wave. Este es el caso del Ayuntamiento de Calpe, cuyas letras de la
ciudad están hechas con materiales provenientes de plásticos del mar y que
además impulsa a la concienciación de la ciudadanía y los turistas de la zona.
Sobre Gravity Wave
Gravity Wave es una empresa social, de economía circular y de concienciación medioambiental,
impulsada por solucionar uno de los mayores desafíos de la humanidad: la contaminación plástica
de mares y océanos.
Limpiamos el plástico del fondo marino y los transformamos en productos de diseño con larga
vida útil y alto valor sostenible, a través de un proceso de economía circular. Además, prevenimos
que el plástico que todavía se genera termine nuevamente en las aguas.