La ONCE presenta “Mucho que Ver”, una serie de vídeos para mirar con otros ojos
En la presentación, dos personas ciegas -una que acaba de perder la visión y otra hace años- enfrentarán sus historias con humor no exento de reivindicación
Valladolid, a 28 de febrero de 2025.- La ONCE presenta “Mucho que Ver”, una serie vídeos en la que un grupo de amigos ciegos o con discapacidad visual se reúne en su cafetería habitual para compartir su día a día y la realidad cotidiana. En once capítulos, los colegas cuentan anécdotas y vivencias personales que llevan al espectador a conocer la realidad de una persona ciega y a reflexionar en cómo relacionarnos con ellos y ellas.
La ONCE, en su trabajo por la inclusión de las personas ciegas y con discapacidad visual, lanza esta serie de vídeos, con el objetivo de sensibilizar y visibilizar la necesidad de que, tanto todos los ámbitos de la ciudadanía, como las instituciones y empresas, estén concienciados acerca de cómo tratar con una persona con discapacidad visual, así como sus diferentes necesidades en su vida diaria, ya sea a la hora de desplazarse por nuestras ciudades, utilizar el transporte público, acudir a un centro sanitario, e incluso, algo tan sencillo como hacer la compra.
Una serie de vídeos para mirar con otros ojos
La presentación de esta serie vídeos, ha tenido lugar en Valladolid y se ha contado con la presencia de Ismael Pérez, delegado de la ONCE en Castilla y León y Araceli de las Heras, presidenta del Consejo Territorial. Además, también han participado, Antonio Tomás, técnico de rehabilitación de la ONCE (la persona que ayuda a quienes pierden la visión a recuperar sus habilidades en función de sus necesidades); Mª Luz Hernández y David Santos, dos personas afiliadas a la ONCE, en el caso de David, recién llegado a esta realidad.
Un recorrido con historia
Esta serie de vídeos realiza un recorrido por hasta once situaciones de la vida diaria a la que se enfrentan tanto las personas ciegas como el resto de la ciudadanía, para lograr su autonomía personal: ir al médico y saber cuándo te toca; salir a cenar y poder ver el mundo tranquilamente; utilizar el transporte público e ir donde quieres; acudir al mercado y no comprar zumo cuando quieres leche; dar un agradable paseo -si hay suerte y no se convierte en una jungla-; ir caminando acompañado de un amable viandante, aunque no querías; o estar en el trabajo y no saber quién ha llegado.