Los programas de ayudas a la rehabilitación del Plan de Recuperación no serán equitativos
La Alianza por la rehabilitación de viviendas sin dejar a nadie atrás
denuncia que el Real Decreto que regula los futuros programas de
rehabilitación del Plan de Recuperación mantiene barreras para la
población en situación de vulnerabilidad.
El día 18 de junio se publicó el borrador del Real Decreto por el que se regulan los
programas de ayuda en materia de rehabilitación residencial y vivienda social del Plan de
Recuperación, Transformación y Resiliencia, dándose hasta el 9 de julio para realizar
aportaciones al documento.
Desde la Alianza por la rehabilitación de viviendas sin dejar a nadie atrás se participó en
dicho proceso de consulta, buscando que la población en situación de vulnerabilidad no
quedara fuera de esta ola de rehabilitaciones. Si bien es cierto que el borrador incluía
avances respecto a la mayoría de los programas de ayuda a la rehabilitación, se detectaron
varios puntos de mejora. Sin embargo, y a pesar de las patentes desigualdades existentes
en relación al acceso a las ayudas a la rehabilitación residencial, más necesarias que nunca
en esta época de facturas energéticas desorbitadas, estas consideraciones no han sido
incluidas en el documento definitivo.
El Real Decreto expone que las comunidades autónomas puedan plantear ayudas
adicionales para cubrir el 100% de la inversión realizada por la población que se
encuentre en situación de vulnerabilidad, pero esta opción no es una obligación y
solo se aplica en las rehabilitaciones integrales de barrios y edificios. Además, se
establecen como ayudas adicionales que en ningún caso pueden cubrir gastos como
impuestos, tasas o tributos, que suponen una barrera suficiente para que esta población no
pueda acceder a ellas. No solo eso, sino que se proponen solo para personas
propietarias, quedando fuera de esta cobertura adicional aquellas en alquiler.
Tampoco se plantea un porcentaje de los fondos para la rehabilitación de hogares en
situación de vulnerabilidad, lo cual obvia la falta de recursos de los usuarios y facilita que
la ola de rehabilitaciones no llegue a la población que más las necesita. Existen
aproximadamente millón y medio de viviendas con un alto grado de deterioro en el estado
español, adecuando unas 250.000 viviendas al año (dentro de los objetivos nacionales y
europeos) este problema podría erradicarse en 6 años. La Alianza por la rehabilitación de
viviendas sin dejar a nadie atrás reivindica en su manifiesto que se dé un 20 % anual de las
rehabilitación de viviendas de hogares en situación de vulnerabilidad respecto al total del
volumen rehabilitado.
En el caso del programa de ayuda a las actuaciones de mejora de la eficiencia
energética en viviendas a nivel individual, no se plantean ayudas adicionales para los
hogares en situación de vulnerabilidad, dificultando su acceso a la rehabilitación de su
vivienda e imposibilitándolo en el caso de no existir un apoyo mayoritario en sus
comunidades de vecinos.
Por otro lado, el arranque del programa para la construcción de viviendas en alquiler
social en edificios energéticamente eficientes sigue pospuesto hasta 2022, retrasando
una medida estructural necesaria para combatir la pobreza energética y las problemáticas
en cuanto a acceso a la vivienda. A su vez, no se prioriza la rehabilitación de las zonas
más vulnerables dentro del programa de rehabilitación de barrios.
Por último, nada impide que un propietario rehabilite sus viviendas con ayudas
públicas de hasta el 80% y luego, fruto de esas mejoras, suba el precio del alquiler del
piso, fomentando procesos de desahucio por rehabilitación.
Por todo ello, desde la Alianza por la rehabilitación de viviendas sin dejar a nadie atrás
consideran que se está desaprovechando una oportunidad única en la que revertir
parcialmente las injusticias que se dan en el acceso a una vivienda digna. Así pues, confía
en que los gobiernos autonómicos, responsables de desarrollar los distintos
programas de ayuda a la rehabilitación, sean capaces de articular propuestas
ambiciosas, que no dejen a nadie atrás y mejoren lo planteado en el Real Decreto.