La Guardia Civil esclarece en la última semana tres de los incendios más importantes de la provincia


Se ha investigado a tres personas como presuntos responsables de los incendios forestales ocurridos en Mosteirós, Calzadilla de los Hermanillos y Villamondrín de Rueda.


Dos de ellos, fueron por negligencias en el uso de maquinaria mientras que el primero fue intencionado.

Entre los tres incendios se calcinaron más de 130 hectáreas.

16 de agosto de 2017.-  La Guardia Civil de León, con la colaboración del Servicio de Medio Ambiente de la JCYL y Agentes Medioambientales, ha investigado a los tres responsables de varios incendios ocurridos en demarcación territorial de la Guardia Civil en la última semana.

En la investigación realizada por el Seprona de la Guardia Civil en el incendio ocurrido próximo a la localidad de Mosteirós en el que se quemaron alrededor de 40 hectáreas de monte, se constató que esté había sido provocado. Durante la inspección ocular realizada por la Patrulla del Seprona de Ponferrada y Agentes Medioambientales, se hallaron en el lugar de los hechos pruebas que unidas a la localización del punto de inicio, enfocaron las investigaciones hacia una línea que tras numerosas gestiones dio como resultado que la persona sospechosa al conocer las pruebas admitiera la autoria del mismo.

Durante la extinción de este incendio, intervinieron además de los medios de la Junta de Castilla y León, agentes medioambientales y efectivos de la Guardia Civil de Villafranca del Bierzo y del Seprona.

Otro de los incendios más importantes de la provincia fue el que se produjo en la localidad de Calzadilla de los Hermanillos en el que ardieron más de 77 hectáreas, 50 de ellas de montes de encinas y robles. 
En este caso las indagaciones realizadas por el Seprona junto con el informe de las causas realizado por los Agentes Medioambientales, concluyeron que el incendio se había producido como consecuencia de las labores agrícolas realizadas por una cosechadora en una finca muy próxima al monte. Por estos motivos se toma manifestación en calidad de investigado como presunto responsable de un supuesto delito de Incendio Forestal por imprudencia grave a un varón de 28 años con domicilio en el municipio de El Burgo de Ranero.

El último de los incendios esclarecidos es el que se produjo en la localidad de Villamondrín de Rueda, que calcino un total de 30 hectáreas, 7 de ellas de monte alto de Pino. El informe de investigación del incendio realizado por el Seprona, determina que el mismo fue provocado por las chispas generadas por la fricción de partes metálicas de maquinaria agrícola con piedras al realizar el trabajo, circunstancia bastante habitual en el uso de esta maquinaria, por lo que se procede a tomar manifestación en calidad de investigado a un varón de 27 años de edad como presunto autor de un delito de Incendio Forestal por imprudencia grave, al utilizar un tractor con una segadora (su uso genera chispas) en un terreno situado a menos de 400 metros de monte, en época de peligro, no cumpliendo con las medidas preventivas establecidas al no contar con los medios de extinción necesarios para prevenir un posible conato de incendio lo que genera un riesgo previsible y evitable.

Se da la circunstancia de que en esas fechas,  estaba declarada la situación de alerta por riesgo meteorológico de incendios forestales en la comunidad autónoma de Castilla y León.   

En las investigaciones ha sido fundamental la colaboración ciudadana y la estrecha coordinación con personal responsable de la Sección de Incendios de la Junta de Castilla y León, Agentes Medioambientales, técnicos de extinción, y demás personal que interviene en la extinción de los incendios, con el intercambio constante de información.

Las diligencias instruidas, han sido remitidas a los Juzgados de Instrucción de sus respectivas demarcaciones Judiciales.


Recomendaciones en el uso de maquinaria agrícola en Castilla y León según la normativa vigente.-

En los terrenos agrícolas localizados en el monte y en la franja perimetral de 400 metros del monte, cuando se realicen labores agrícolas con maquinaria del tipo cosechadora, tanto el agricultor como el personal de la misma, establecerán un plan de vigilancia, disponiendo, al menos, de una persona que se mantenga alerta mientras se cosecha y tome las siguientes precauciones:

Estar atento a las pasadas de la cosechadora por si se inicia fuego.

Disponer de medios de extinción suficientes para controlar el posible conato que pueda  originar.

Disponer de un tractor y de unas gradas; en terrenos pedregosos o con pendiente reducir la velocidad de avance y elevar la plataforma de corte, realizar la cosecha del cereal avanzando en contra del viento. 

La utilización de maquinaria cuyo funcionamiento genere o pueda generar deflagración, chispas o descargas eléctricas requerirá durante todo el año contar con los medios extinción suficientes para controlar el posible conato que se pueda originar, para ello, se definen como medios de extinción mínimos, dos mochilas extintoras cargadas de agua y dos batefuegos. 


(Se adjuntan dos fotografías de archivo)

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