INCENDIOS EN GALICIA
Más de una docena de incendios forestales en Lugo,
Ourense, Pontevedra y A Coruña, con 3 víctimas
mortales y 4000 Ha arrasadas por las llamas,
amenazando en su interfaz a docenas de municipios
de muchos pueblos y capitales. La propia Consellera
do Medio Rural de la Xunta, Ángeles Vázquez,
asegura que al menos 132 focos de incendios fueron
provocados y no dudó en calificarlos de "atentados"
así como de "terroristas" a sus autores. Algunos
partidos han manifestado la falta de medios y la
descoordinación que han podido constatar. Mientras
tanto, el Gobierno asegura que todo es culpa de las condiciones climáticas y de la
intervención de delincuentes pirómanos.
A un par de semanas del despido de 436 brigadistas forestales de la Xunta, se han
movilizado los escasos recursos de bomberos de Galicia, y según reza en los diarios,
“junto con vecinos de todas las poblaciones” hicieron frente a este gran incendio.
Bomberos públicos, bomberos privados, brigadistas forestales armados con “palas de
goma y mochilas extintoras”, un largo etc. de despropósitos y, por si esto fuera poco,
acompañado por las condiciones impuestas en ese preciso momento por el huracán
Ophelia, y que no han beneficiado a los escasos recursos que hacían frente a los
incendios y a las tareas de coordinación, evacuación y rescate necesarias.
16 de octubre de 2017
Coordinadora Unitaria de Bomberos Profesionales comunicaciones@cubp.es
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Si comparamos Galicia con otras Comunidades Autónomas (CCAA), nos encontramos
con que es prácticamente la única que tiene los servicios de bomberos privatizados, con
un 62% de las plantillas bajo mínimos y en manos de empresas privadas.
En cuanto al número de bomberos a disposición de los ciudadanos también es
significativa la comparación respecto a otras CCAA. Si comparamos Galicia por
población (2,7 millones) encontramos que en Castilla la Mancha cuentan con unos 1.100
bomberos públicos para 2 millones de habitantes. En Castilla y León con cerca de 870
bomberos públicos para 2,4 millones de habitantes y en Euskadi con unos 1.100
bomberos públicos para 2,2 millones de habitantes. Mientras tanto, Galicia cuenta con
559 bomberos públicos y 351 bomberos privados, es decir, ni siquiera uniendo ambos
colectivos alcanzaríamos la ratio de CCAA similares en población. Y si hablamos de
número de efectivos públicos, incluso Murcia, Asturias, Aragón, Extremadura y
Baleares con la mitad de población, cuentan con más bomberos públicos que Galicia.
El índice de bomberos por habitante en Galicia es el segundo más alto de España, con
2.985 habitantes por bombero, mientras que la media nacional se sitúa en 2.324
habitantes por bombero, es decir, Galicia es la penúltima comunidad autónoma en este
aspecto, tan sólo por delante de Canarias.
Todo ello sin contar los servicios de bomberos forestales, que en el resto de CCAA
también existen, hablamos de bomberos públicos al servicio de la ciudadanía, y que,
por supuesto, también acuden desde tiempo inmemorial a los incendios forestales.
Hay que decir que la media de la UE en bomberos profesionales por habitantes se sitúa
en 1.629, lo que significa que en España estamos ya de por sí por debajo de esta ratio.
No obstante, en Galicia nos encontramos con uno de los peores casos.
Sin embargo, estos datos no parecen resultar de interés para los dirigentes políticos, y
obviando esta realidad incluso en León pretenden seguir con esta vorágine
privatizadora y llevar el fracasado sistema gallego a la Diputación Provincial.
Casualmente se trata del mismo partido político que gobierna en Galicia y que, si bien
pudieran estar haciéndolo bien en otros aspectos de la gobernación, en el caso de los
servicios de bomberos distan mucho de ser un ejemplo de buena gestión, y a las
pruebas nos remitimos.
16 de octubre de 2017
Coordinadora Unitaria de Bomberos Profesionales comunicaciones@cubp.es
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La Coordinadora Unitaria de Bomberos Profesionales lleva tiempo intentando que
nuestros políticos atiendan esta problemática con decisión. En Galicia hemos tenido
ocasión de manifestarlo varias veces, tanto en los últimos incendios forestales que
amenazaban la vida de los ciudadanos, como en otras emergencias que amenazaban la
vida pública por otras vías, como ocurrió en Fandicosta.
Lejos de intentar ser oportunistas, y con el dolor que subyace al hecho de conocer la
situación que han vivido los ciudadanos gallegos estos días, en particular los fallecidos y
sus allegados, a los que mandamos nuestras condolencias, sí que hemos de manifestar
nuestra plena convicción respecto a la necesidad de regular convenientemente los
servicios de bomberos en nuestro país, y que desde las más altas instituciones del
Estado se sienten de una vez por todas a debatir sobre este asunto, se cree la
correspondiente comisión, y tengan en cuenta las reivindicaciones de un colectivo que
con su entrega y vocación de servicio demostrada desde hace siglos, merece que de una
vez por todas pueda contar con una Ley Reguladora de los SPEIS del Conjunto del
Estado.
Atentamente:
David Herrero Pérez
Presidente de la Coordinadora Unitaria de Bomberos Profesionales