La Asociación Leonesa de Astronomía presenta el número 125 de su revista ‘Leo’
Aun con unos meses de retraso, la Asociación Leonesa de Astronomía presentaba a sus socios, en la tarde noche del pasado 24 de julio, un nuevo número de su revista ‘Leo’, el 125, que corresponde al invierno de 2018.
Nacida en octubre de 1990, esta publicación da una ‘vuelta de tuerca’ más tanto en su contenido como en su diseño, y se presenta con no pocos cambios que tratan de dotarla de una ‘personalidad’ aún más propia. Así, por ejemplo, estrena una nueva cabecera –diseñada por uno de los socios más antiguos, Fernando Martínez Pariente– y dedica su portada a la labor de la propia asociación.
La publicación mantiene algunas sus secciones habituales: ‘La Asociación día a día’ –noticias–; ‘Carta del presidente’, José Vicente Gavilanes, ‘Efemérides’ astronómicas, recopiladas por Mario Pérez Riera, hijo del recordado José María Pérez Gómez, fundador de la Asociación; ‘Todos los nombres’, en donde José Vicente Gavilanes profundiza en cuestiones etimológicas –en esta ocasión, en torno a Aries–; y ‘El universo Messier’, un repaso al famoso catálogo de la mano de Xuasús González, que en este número se centra en M107 y M108..
Además, se incluyen también nuevas secciones. Jerónimo Muñoz ‘regresa’, como en otras ocasiones desde el siglo XVI para, ‘Desde el observatorio’, dar a conocer a algunas de esas personas que han aportado de una u otra manera su granito de arena a la Asociación Leonesa de Astronomía. Inaugura este espacio José María Pereira.
Por otra parte, de igual forma que Galileo Galiei formó parte de la Academia de los Linces –la sociedad científica italiana que eligió su nombre por la agudeza visual del elegante animal–, R. Baranzano será la ‘voz’ de ‘La Academia de los Topos’, utilizando –como Galileo en su célebre obra ‘Diálogos sobre los dos máximos sistemas del mundo’– la conversación entre distintos personajes. En esta ocasión nos habla sobre ‘El tamaño del mundo’.
‘Leo’ quiere dar también cabida a las numerosísimas propuestas –unas más conocidas, y otras menos– que, haciendo gala de un gran ingenio, se utilizan
en la enseñanza de la astronomía. ‘Disco ergo sum’ podrían decir quienes las han llevado a cabo, empezando por Jesús San José, que recordará cómo construyó con sus alumnos un planetario en el Instituto Ramiro II de La Robla.
También tienen su propio espacio en esta revista las distintas iniciativas que buscan dar a conocer la astronomía: libros, revistas, programas de radio y televisión, blogs, podcasts… ‘Difunde, que algo queda’ se estrena dando a conocer la revista ‘Astronomía’, publicación referente de esta ciencia en español, de la mano de su director y editor, Ángel Gómez Roldán.
En cuanto a la astrofotografía –irrenunciable en las páginas de ‘Leo’– queremos ir un poco más allá y, además de compartir distintas fotografías, trataremos de conocer un poco mejor a quienes se pasan muchas noches ‘Disparando al cielo’. Alberto Pisabarro es el primer protagonista, cuyas fotos se unen a las de Juan Ignacio Pérez, Javier Fuertes y Javier Gutiérrez y Marta Sanz.
Y, por último, la sección ‘No estamos solos…’ pretende dar a conocer otras asociaciones –en este número, la Asociación Astronómica del Bierzo– que, como la nuestra, dedican sus esfuerzos –generalmente con más ilusión que medios– a la ciencia que nos une.
Finalmente, la revista se completa con tres artículos más: uno, firmado por Xuasús González, acerca de ‘La ‘nueva’ Leo’; otro, este de Javier Fuertes, sobre las principales efemérides astronómicas en el año 2018; y el último de ellos, realizado por el astrofísico Alejandro Sánchez de Miguel, relacionado con la contaminación lumínica en la provincia leonesa.
Nacida en octubre de 1990, esta publicación da una ‘vuelta de tuerca’ más tanto en su contenido como en su diseño, y se presenta con no pocos cambios que tratan de dotarla de una ‘personalidad’ aún más propia. Así, por ejemplo, estrena una nueva cabecera –diseñada por uno de los socios más antiguos, Fernando Martínez Pariente– y dedica su portada a la labor de la propia asociación.
La publicación mantiene algunas sus secciones habituales: ‘La Asociación día a día’ –noticias–; ‘Carta del presidente’, José Vicente Gavilanes, ‘Efemérides’ astronómicas, recopiladas por Mario Pérez Riera, hijo del recordado José María Pérez Gómez, fundador de la Asociación; ‘Todos los nombres’, en donde José Vicente Gavilanes profundiza en cuestiones etimológicas –en esta ocasión, en torno a Aries–; y ‘El universo Messier’, un repaso al famoso catálogo de la mano de Xuasús González, que en este número se centra en M107 y M108..
Además, se incluyen también nuevas secciones. Jerónimo Muñoz ‘regresa’, como en otras ocasiones desde el siglo XVI para, ‘Desde el observatorio’, dar a conocer a algunas de esas personas que han aportado de una u otra manera su granito de arena a la Asociación Leonesa de Astronomía. Inaugura este espacio José María Pereira.
Por otra parte, de igual forma que Galileo Galiei formó parte de la Academia de los Linces –la sociedad científica italiana que eligió su nombre por la agudeza visual del elegante animal–, R. Baranzano será la ‘voz’ de ‘La Academia de los Topos’, utilizando –como Galileo en su célebre obra ‘Diálogos sobre los dos máximos sistemas del mundo’– la conversación entre distintos personajes. En esta ocasión nos habla sobre ‘El tamaño del mundo’.
‘Leo’ quiere dar también cabida a las numerosísimas propuestas –unas más conocidas, y otras menos– que, haciendo gala de un gran ingenio, se utilizan
en la enseñanza de la astronomía. ‘Disco ergo sum’ podrían decir quienes las han llevado a cabo, empezando por Jesús San José, que recordará cómo construyó con sus alumnos un planetario en el Instituto Ramiro II de La Robla.
También tienen su propio espacio en esta revista las distintas iniciativas que buscan dar a conocer la astronomía: libros, revistas, programas de radio y televisión, blogs, podcasts… ‘Difunde, que algo queda’ se estrena dando a conocer la revista ‘Astronomía’, publicación referente de esta ciencia en español, de la mano de su director y editor, Ángel Gómez Roldán.
En cuanto a la astrofotografía –irrenunciable en las páginas de ‘Leo’– queremos ir un poco más allá y, además de compartir distintas fotografías, trataremos de conocer un poco mejor a quienes se pasan muchas noches ‘Disparando al cielo’. Alberto Pisabarro es el primer protagonista, cuyas fotos se unen a las de Juan Ignacio Pérez, Javier Fuertes y Javier Gutiérrez y Marta Sanz.
Y, por último, la sección ‘No estamos solos…’ pretende dar a conocer otras asociaciones –en este número, la Asociación Astronómica del Bierzo– que, como la nuestra, dedican sus esfuerzos –generalmente con más ilusión que medios– a la ciencia que nos une.
Finalmente, la revista se completa con tres artículos más: uno, firmado por Xuasús González, acerca de ‘La ‘nueva’ Leo’; otro, este de Javier Fuertes, sobre las principales efemérides astronómicas en el año 2018; y el último de ellos, realizado por el astrofísico Alejandro Sánchez de Miguel, relacionado con la contaminación lumínica en la provincia leonesa.
